Miguel Gutiérrez Garitano
Ikusager, 2010
505 pp.
Muy poco es lo que encontramos escrito sobre Guinea Ecuatorial, la antigua Guinea española. Y por ello es especialmente bienvenida la publicación de La aventura del Muni que ha escrito Miguel Gutiérrez Garitano.
El autor nació en Vitoria y este hecho resulta importante para el libro porque en el origen del mismo está el recuperar la aventura de su npaisano Manuel Iradier que se embarcó hacia Guinea a mediados del XIX, la exploró, documentó los hallazgos y sus experiencias a lo largo de sus expediciones y contribuyó decisivamente en la labor de asegurar la soberanía de España en el territorio africano, de la misma manera que hicieron los grandes exploradores, sobre todo ingleses, pero también franceses y alemanes en el arranque de la era colonial en África.
Pero si la gesta de Iradier está en los cimientos del libro de Miguel Gutiérrez Garitano, el texto con el que nos encontramos va mucho más allá. Se refiere a la epopeya del explorador vasco pero es fundamentalmente un libro de viajes que narra la propia experiencia de Miguel Gutiérrez Garitano quien visitó Guinea en 2002 y 2005, recorrió sus caminos, pueblos y ciudades y nos cuenta a su regreso su propia aventura y sus reflexiones acerca de lo que vio.
La aventura del Muni es un libro redondo. Y no me refiero, al utilizar este adjetivo, a un libro perfecto. Digo redondo para señalar que no es lineal como son algunos libros de viajes. No es el recorrido lo que manda en él. Miguel Gutiérrez Garitano dispara en todas direcciones y crea una esfera donde conviven el viaje, con sus aspectos más prácticos y más esforzados, la política y su especial perversidad tratándose de Guinea, las sensaciones puramente físicas del contacto con las poblaciones o con la naturaleza, el halo romántico de la aventura africana que contagió a los exploradores europeos del s. XIX, el escandaloso expolio que sufre África a manos de los países desarrollados de Occidente...
Se diría, como ocurre a veces en el ajedrez, que Miguel Gutiérrez Garitano juega distintas partidas al mismo tiempo y que al hacerlo convierte su libro de viajes en algo más global donde conviven, en el espacio, Guinea y su entorno geográfico y, en el tiempo, el país tal como es hoy y lo que fue en el pasado.
Que nadie espere encontrar en La aventura del Muni un libro amable. Por supuesto, si Miguel Gutiérrez Garitano emprende su viaje a Guinea es porque se siente atraído por ella. Goza de sus paisajes, valora su geografía y le interesan sus gentes. Siente su llamada como la sintieron los viejos exploradores. Pero siente también ese lado oscuro que tan presente está en El corazón de las tinieblas y en tantos otros escritos y que pesa como una maldición sobre África.
Antes fueron la enfermedad y el peligro que doblegaban a quienes se aventuraban por ella y que eran resultado de un clima extremadamente duro, de una población indígena con frecuencia hostil y de una naturaleza indómita que no se dejaba vencer sin sacrificio. Hoy, para Miguel Gutiérrez Garitano, la relación con la población indígena sigue siendo difícil, el clima y la naturaleza duros de soportar y la enfermedad, afortunadamente menos relevante de lo que fue décadas atrás, pero sustituida en lo que a crueldad se refiere por los efectos de un régimen dictatorial que tiene sometido al país y actúa sobre él como un veneno y que critica sin contemplaciones.
Justo Bolekia escribió hace unos pocos años una excelente historia de Guinea. Ha habido que esperar a Miguel Gutiérrez Garitano para volver a recibir noticias frescas del país. Sin duda, todos los que tengan curiosidad por la antigua colonia española en África, por su pasado, por su presente y por la figura de Manuel Iradier tan olvidada, hallarán en este nuevo libro la mejor ocasión para satisfacer su interés.
lunes, 17 de mayo de 2010
La aventura del Muni
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1 comentario:
Un libro ameno, con buena base histórica y con pasajes divertidos
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