José Manuel Navia
La Fábrica, 2008
296 pp.
Publicado por Pablo Strubell
Hay poetas que “disparan” con pluma y papel. Otros, como Navia, lo hacen empuñando una cámara de fotos. No hay más que ver su último libro para darse cuenta de ello. Ciudades Patrimonio de la Humanidad, editado por La Fábrica, un libro que recorre ciudades, monumentos y gentes de las trece ciudades españolas que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Se intuye detrás de las fotos a un Navia paciente, reposado. Aguardando el momento único a inmortalizar, al contrario que tantos otros fotógrafos. Le imaginamos caminando sigiloso en callejones solitarios. O resguardado en un soportal esperando a que pase la tormenta, mirando lo que ocurre a través de su objetivo. Un fotógrafo atípico, como el resultado de este libro, que habla de ciudades y monumentos, pero a través de ellos, de las gentes, la cultura, la historia.
De las 210 imágenes del libro, casi ninguna es previsible. Gusta el autor del alba y del ocaso, momentos de escasa luz en las que jugar con pequeños puntos de luz (o de sombras) creando imágenes más habituales en la obra pictórica del sxviii que de la fotografía actual. Como esos cielos encapotados, de oscuras nubes, casi tenebrosas, bajo los cuales algún destello de luz, de color, llama la atención del lector. Pienso, por ejemplo, en esa foto casi fantasmagórica del Monasterio de El Escorial. Seguimos pasando páginas y vemos fotos en penumbra, al anochecer, teñidas de azul y frío, en la que la luz de una pequeña ventana entreabierta permite intuir lo que sucede en el interior de la casa al fondo de un callejón empedrado. Fotos en las que las sombras dicen más que las luces, dejando a nuestra imaginación lo que está sucediendo. Fotos movidas, trepidadas, en la que la vibración es lo de menos: Muchos otros las desecharían, pero con él consigue emocionar aún con esos “desperfectos”.
Navia, nacido en Madrid en 1957 es uno de los más reconocidos fotógrafos españoles. Licenciado en Filosofía, empezó trabajando como reportero, algo de lo que con el tiempo se fue desligando. Evolucionó hacia una fotografía más personal, con un estilo claramente definido con el tiempo. Le obsesiona el poder evocador de la fotografía y su relación con la literatura, y queda claro en cada una de sus cuidadas obras. Es miembro de la agencia Vu desde 1992 y numerosos libros como “Pisadas sonámbulas: lusofonías”, “Marruecos, fragmentos de lo cotidiano”, “Antonio Machado, miradas” o el libro que hoy repasamos: “Ciudades Patrimonio de la Humanidad”, del cual se está realizando una exposición itinerante por España.
Volviendo al libro, y según pasamos las páginas, disfrutamos de la excelente maquetación hecha por Sonia López y Fernando Gutiérrez, que potencian con el ritmo y color impuesto al libro cada una de las instantáneas, ya sean magnificándolas en grandes tamaños o todo lo contrario, jugando con pequeñas imágenes que captan la atención al instante. Caemos también en la cuenta de que no hay un solo retrato en este libro. En su lugar, gentes que pasan, que observan, que viven. Gentes anónimas que no obtienen trascendencia. Ni en eso Navia es un típico fotógrafo de viaje. Seguro que él se definiría mejor, en todo caso, como un fotógrafo que viaja. Que disfruta de lo uno y lo otro, independientemente.
Y es que de una manera sencilla pero tremendamente efectiva Navia ha conseguido crear uno de los mejores libros que hayan sido nunca publicados sobre nuestra historia y patrimonio. Un libro que todos los amantes de nuestra arquitectura, de nuestro patrimonio y de la fotografía deberían tener.
2 comentarios:
Un libro magnífico, lo has definido muy bien. Esconde algun secreto de edición que el propio Navia nos desveló en un taller suyo pero que denota el trabajo que hay detrás de este libro.
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