lunes, 20 de septiembre de 2010

Magallanes. El hombre y su gesta


Magallanes. El hombre y su gesta
Stefan Zweig
Editorial Juventud, 2010
272 pp.

Una biografía en buena medida psicológica para rastrear cómo fue posible una aventura que cambió el mundo, en el momento en que el conocimiento de la tierra estaba lleno de lagunas...


Stefan Zweig
Editorial Juventud, 2010
272 pp.





Zweig no es un historiador. De haberlo sido, hubiera investigado en archivos y en documentos del momento en busca de datos e informaciones concretas que dieran noticia exhaustiva de la época y del personaje del que habla. Hubiera ido a los hechos y a su expresión más objetiva.

Pero Zweig resulta que es un novelista. Se debe a la literatura y su afición a Magallanes no nace de una vocación por la historia sino de las horas sin ocupación vividas durante una travesía en barco hacia América. Fue a lo largo de ellas que nació la curiosidad por lo que su personaje debió sentir en el transcurso de otra travesía, de dimensión histórica en su caso, como fue la primera vuelta al mundo en barco efectuada en el siglo XVI.

Un historiador se remite a los hechos. ¿Y Zweig? También, aunque los hechos a los que presta atención son de otra índole y no por ello menos reales. A Zweig le interesa la persona y cuanto la rodea a la hora de explicar la extraordinaria hazaña que fue capaz de emprender. Se trata de una biografía en buena medida psicológica para rastrear cómo fue posible una aventura que cambió el mundo en un momento en que el conocimiento del planeta estaba lleno de lagunas y en que la pretensión de circunvalar la tierra era una tarea poco menos que de gigantes.

Zweig se entretiene en su relato porque lo que quiere es generar sensaciones en el lector. En lugar de información –que por supuesto utiliza y conoce bien- traslada a las páginas de su biografía sentimientos y experiencias, momentos y consideraciones íntimas para recrear el mundo de Magallanes, los retos a los que se debió enfrentar y la tensión que acompaña a las incertidumbres y certezas que envuelven sus decisiones.

Y esa morosidad en el relato que Zweig administra para destacar las dificultades de la tarea de Magallanes va calando y termina por dar tono a un retrato que dibuja un personaje curiosamente poco atractivo. El Magallanes de Zweig no admite la imagen brillante de quien está bendecido por el don de una personalidad arrolladora o de unas gestas que despiertan de inmediato admiración.

Nada de eso es el Magallanes que nos muestra Zweig. El genial marino es un hombre oscuro, poco amigo de sobresalir y poco favorecido por la suerte. Su juventud transcurre en una sombra inexplicable en alguien dotado de la capacidad y arrojo que mostraría en su expedición alrededor de la tierra. Y por ahí, por el resquicio de esa llamativa contradicción, es por donde rastrea nuestro autor en torno a la vida de su personaje. Destaca la discreción de un Magallanes, siempre prudente, poco comunicativo, inhábil en las relaciones con los poderosos y con sus iguales, pero dotado de una paciencia sin límites y de una enorme energía siempre sujeta por la virtud de saber esperar.

En esa labor de recreación del personaje basada tanto en los documentos históricos como en la interpretación de su comportamiento, Zweig desvela a un hombre calculador y firme, constante, experto navegangte, con voluntad de hierro y tan recto y honrado como mal dotado para entenderse con los otros.

Dos son los tiempos en que divide Zweig el libro que escribe sobre Magallanes. El primero de presentación del personaje y de sus andanzas durante la época que dedica a la acumulación de experiencia al servicio de Portugal como navegante y como soldado en la ruta hacia Oriente. Se trata del prólogo de su gran epopeya y por consiguiente de la construcción del escenario en que va a desenvolverse. El segundo tiempo está dedicado a la expedición que duraría meses y meses, llena de penalidades y contratiempos, al servicio del emperador Carlos V y que pasaría a la historia como un paso decisivo para la humanidad entera.

Zweig nos acerca al personaje. Y pone todo su talento en descubrirnos la grandeza de su hazaña, su singularidad y la fuerza del hombre que supo impulsarla. Con Magallanes se marca un antes y un después en el dominio del hombre sobre la tierra. Por primera vez en la historia de la humanidad un grupo de hombres viajan rumbo al oeste y consiguen regresar al punto de partida descubriendo el camino para rodear el planeta. El círculo se cierra y el mar desvela posibilidades inéditas para la navegación.

Magallanes de Zweig nos hace espectadores de esta aventura. Sin duda, los aficionados a la literatura de viajes sentirán a través de ella la emoción de una gesta que culminó el objetivo que anima a cualquier viajero y que no es otra cosa más que conocer de primera mano el mundo en que vivimos.

1 comentario:

Teresa dijo...

Qué buena pinta tiene este libro, admiro mucho como escribe Stefan Zweig.
Ahora mismo estoy leyendo del mismo "Momentos estelares de la humanidad" muy recomendable.
Un saludo
Teresa