domingo, 27 de abril de 2008

El ojo de jade


Diane Wei Liang
Siruela, 2007
232 PP.





Pekín, un entorno marcadamente femenino y una trama de intriga. Con estos mimbres se desarrolla una novela de lectura rápida, anunciada como éxito editorial.

Lo positivo. Sin entretenerse en detalles ni explicaciones, el curso de la acción ofrece un buen panorama de la China de hoy. No es la China vista desde todos los ángulos. Hay muchas Chinas porque el país es muy grande y su sociedad compleja. Pero se trata en la novela de esta China emergente, de nuevos potentados, que se mueve a velocidad de rayo y que ha dado la vuelta a la imagen del país.

La protagonista es una joven mujer empresaria -pequeña empresaria. Alrededor de ella giran los nuevos ricos cargados de dinero y de ambición, los compañeros de universidad, con ambición también, pero frustrados en un país que aun es comunista, la familia con sus afectos, sus cuentas pendientes y el peso que comporta la responsabilidad con ella, los recuerdos negros de la Revolución Cultural, el poder -deseado, temido y omnipresente- hoy todavía en manos de la rígida institución del Partido, la difícil supervivencia en un mundo cargado de oportunidades para unos y de amenazas y dificultades para otros ...

El ojo de jade nos introduce en la China que aparece en los periódicos y que se refleja en la explosión de grandes rascacielos, de tiendas de las mejores marcas y de lujosos coches europeos que sacude las principales capitales del país. En forma de novela, es una ventana a la parte más dinámica de la China actual.

Lo negativo. Aunque la portada del libro anuncia una novela policíaca, la trama no pasa de una inocente intriga sin verdadero pulso ni suficiente contenido. Y la forma de expresión y el modo de narrar una historia, que debía haber estado cargada de emociones, me recordó la eficaz aunque rematadamente básica escritura de Enith Blyton en los libros de aventuras infantiles de mi juventud.

¿Serán esta forma narrativa tan plana y esa intriga tan ligera una metáfora de lo artificiosa y vacía que está resultando esta sociedad de éxito de la nueva China? Seguro que no, porque China es muchísimo más. Pero ciertamente, el rapidísimo cambio que ha vivido el país más dinámico de Asia, también debe haber propiciado una sociedad para el escaparate, poderosa, visible y llamativa junto a la cual El ojo de jade vibra en clave trivial y en armonía.

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