Antonio Picazo
Ediciones del Viento, 2015
265 pp.
Antonio Picazo nos tiene acostumbrados a un goteo lento pero regular y estimulante de libros, lo mismo que a sucesivas llamadas de atención sobre nuevos focos de interés.
Esta vez, nos habla menos de viajes que de viajeros, y nos sorprende con una edición especialmente cuidada, desde el papel, a las tintas y a las imágenes, que nos avisa que estamos ante un libro distinto. Un libro de sensibilidad especial, hecho para sentarse en un sillón y disfrutar con él resiguiendo la historia de quienes se atrevieron a perderse por estos mundos de dios cuando los caminos poco o nada conocidos y las incertidumbres del viaje grandes.
Con Picazo regresamos en alguna medida al viaje romántico, al de los grandes esforzados, al de la pasión y la necesidad que alimentan el impulso de seguir dando pasos más y más allá. ¿Pero he dicho romántico? El viajero, a menudo, tiene mucho de romántico, pero Picazo como buen descreído se guía más por los hechos y por su propio criterio que por las emociones y se apoya en una visión aguda y a veces irónica que resultan la sal y la pimienta de todo lo que cuenta.
El 'antiprólogo' con que encabeza el libro es un aviso de que el autor se va a mover con libertad a lo largo del libro y de sus historias, eludiendo las restricciones que suelen impedir expresarse a las anchas y sin cortes . Y es un aviso también al lector de que hallará en el libro flexibilidad y cintura, sobre un fondo distendido, sin mojigatería, además de un relato todo el tiempo interesante, rebosante de información de la que sin duda va a aprender.
Viajeros lejanos recoge algo de la vida -porque la vida entera hubiera sido imposible- de sesenta viajeros de todos los tiempos y pelajes. Son microbiografías excelentemente compuestas que sitúan al personaje en el contexto histórico que le toco vivir, proyecta luz sobre la motivación de su aventura y cuenta las particularidades que hacen única a la persona y a las hazañas en las que ha fijado su atención.
En realidad, estas pequeñas biografías se publicaron una a una y a lo largo del tiempo en la revista Altair como una secuencia de artículos destinados a poner luz sobre la historia del viaje y de los viajeros. Pero ahora las ha recogido el autor en un solo volumen, las ha homogeneizado y en alguna manera reescrito. Y el resultado no puede ser mejor.
"He propuesto un viaje con muchos y buenos viajeros -nos dice Antonio Picazo-. Caminando con tan excelente comitiva, quien quiera acompañarla podrá tener una idea de cómo viajaban los clásicos, e incluso algunos contemporáneos, y hasta dónde de lejos se puede llegar con ánimo, que este libro es un catálogo de emociones, una feria de vanidades, una asamblea de ambiciones y, claro, una galería de generosidades; así de a chorros fluye la verdadera pasión de vivir." Y de viajar, y también de saciar la curiosidad de conocer cómo es el mundo, podríamos añadir nosotros.
2 comentarios:
Una reseña muy interesante. Lectura inminente sin duda. Gracias.
http://victorbrionesdieste.blogspot.com.es/
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