domingo, 7 de diciembre de 2008

Tigre Blanco


Aravind Adiga
Miscelánea, 2008
297 pp.





Apetece de vez en cuando leer un disparate, un disparate de verdad: excesivo sin recato alguno, iconoclasta, incorrecto desde todos los puntos de vista, provocador. Y si el autor del disparate en cuestión es indio y vive en la India -a pesar de llevar una trayectoria tan estrambótica como pasar la infancia en Australia, haber hecho sus estudios universitarios en Oxford y haber sido alumno de la universidad de Columbia en Nueva York- y además si la historia que cuenta no es que suceda en la India sino que tiene la pretensión de presentarse como el retrato total, cierto y verdadero de lo que es la India hoy, el esperpento y la diversión están servidos.

No hay peligro en desvelar la trama del libro, porque su jugo está en todas y cada una de las cosas que cuenta y en como se cuentan.

El protagonista es Balram un empresario autoconvencido de su éxito a pesar de la situación manifiestamente miserable en la que vive. Bangalore, el corazón del desarrollo tecnológico de la India es su campo de operaciones. Y el Primer Ministro chino el destinatario de una extensa carta en la que, para ilustrarlo acerca de su país, le cuenta, apuntando en todas direcciones, las más diversas cuestiones sobre la vida, la religión, la familia, las castas, la economía, el progreso, las ciudades, los políticos y todo cuanto el lector pueda imaginar en forma de alegato sin contención alguna.

Por supuesto, Balram organiza su relato desde su particular punto de vista que mezcla desmelenadamente realidad, prejuicios, fantasía, crítica radical, y cuantos elementos más se quieran añadir a partir del delirante discurso que genera su propia historia y las contradicciones del mundo en el que vive.

Además de supuesto empresario de éxito, el origen profesional de nuestro héroe es el de chofer y los estudios de los que parte no van más allá de pocos años de escuela. Si a ello se añade que es el asesino del patrón para el que hacía de chofer y al cual admira, no sorprenderá que los consejos y explicaciones con los que pretende sacar de la ignorancia al Primer Ministro chino sean una desaforada retahíla de despropósitos cuya exageración y absurdo conducen siempre a situaciones que se resuelven en clave de humor.

¿Pero se trata realmente de despropósitos? Sin duda no. Como tantas veces, la disección de una realidad trágica como puede ser la de la India recurre al artificio literario del desvarío. No se trata de darle voz a un loco. El absurdo de esa India, convertida en granero tecnológico de occidente a la vez que anclada en el más remoto pasado en lo que se refiere a costumbres, creencias o simplemente a pobreza, justifica la emergencia de un personaje como Balram cuyo apodo, el Tigre blanco, resulta tan irónico como puede resultar ahora el de aquel otro personaje de película que fue “el Tigre de Chamberí”. Balram más que un loco es un hijo extremo del mundo que le rodea. O mejor, en lugar de loco, es el más lúcido de sus congéneres y el que apartando de sus ojos prejuicios y barreras desnuda la realidad hasta presentarla como algo fuera de toda lógica y justificación.


Sin cortarse un pelo, el modo como habla del Ganges, a la manera de estercolero nauseabundo y lleno de enfermedades, o como cuenta la trágica muerte de su padre en un hospital lleno de cabras al que los médicos no acuden por el particular sistema que practican los funcionarios para eludir sus responsabilidades y beneficiar sus bolsillos son una lección de vida real y terrenal que casi sin querer el lector español enlazará con la novela picaresca.

Agudo e irreverente, el libro de Aravind Adiga muestra, como indica su publicidad, esa otra India dibujada en trazo grueso alejada de los aromas de azafrán o del remolino de los saris que tan asociados tenemos al país y a su cultura. Tigre blanco es una excelente novela con la que pasar el mejor de los ratos. Ha sido ganadora del célebre premio Booker del año 2008.

2 comentarios:

María Antonia dijo...

Yo también acabo de leer la novela y la recomiendo muchísimo: es sarcástica, cruel, divertida y muy inteligente.
Aunque no puedo confirmar este dato, creo recordar que ha sido un libro muy vendido en la India, y me parece que esto le añade aún más interés.

cucamorales dijo...

He escuchado y leído reseñas de ese libro, mas no sé como conseguirlo aquí en México, ...ojalá pudieran decirme, gracias. Puedo leer un comentario posterior aquí mismo. Refugio Morales