viernes, 2 de septiembre de 2016

Grecia en el aire. Herencias y desafíos de la antigua democracia ateniense vistos desde la Atenas actual

Grecia en el aire

Pedro Olalla
Acantilado 2015
200 pp.

'Grecia en el aire' es un viaje hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, basado en el más genial de los acontecimientos: la invención de la democracia en Atenas.


Pedro Olalla
Acantilado 2015
200 pp.






¿Puede un libro político ser poético? ¿Puede una mirada que aspira a ser combatiente ser al mismo tiempo fuente de sosiego y expresarse en el tono más sereno?

La respuesta debiera ser que no, a menos que quien toma la palabra lo haga desde la lejanía, desde tanto tiempo atrás que no es la vejez sino la antigüedad la que se expresa con sabiduría, con tanta profundidad que es el fondo de nuestra cultura la que se manifiesta, son las raíces de las que venimos las que se apoderan del discurso y las que nos llevan a mirar con sus ojos el presente.

'Este libro fue escrito en Atenas -nos dice el autor- entre 2010 y 2014, mientras toda Grecia se derrumbaba. Las ideas que en él se recogen han surgido de los hechos, del contacto consciente con la ciudad antigua y nueva, de la vivencia cotidiana del abuso, la mentira, la pasividad, la impotencia y la injusticia'.

Hablamos de esta Grecia nueva que sin darnos cuenta se ha convertido en un fracaso. De la Grecia de hoy. Pero no es a la actualidad a lo que el autor va a referirse. Es al pasado para dejar que hable y para llevar al lector a lo que fue este mismo mundo que hoy parece arruinado y sin esperanza y que sin embargo construyó los cimientos de nuestra personalidad como europeos en un ejercicio de creatividad y sabiduría que sigue siendo una lección para los hombres de hoy.

Pedro Olalla, que nos dejó una 'Historia menor de Grecia' excelente y entretenidísima, es un extraordinario conocedor del mundo griego y, sin duda, un enamorado de él. Es consciente de la enorme deuda que tiene el mundo actual con el mundo griego por tantos y tantos conceptos básicos que hemos heredado de él y que articulan el entramado de principios que hoy nos guían. El amor al hombre como individuo objeto de respeto, el amor a su libertad, a sus derechos, al principio de la justicia, a la importancia de la palabra, a la honradez, al deber hacia el resto de los ciudadanos, a la ley y también a la política -sí a la política como noble ejercicio para contribuir a un gobierno justo y beneficioso para la ciudadanía- están en el relato de Olalla justamente reconocidos y sobre todo valorados frente a la devaluación a la que hoy han sido sometidos en las que, en teoría, son las democracias más avanzadas.

Porque lo que nos cuenta Olalla en su libro, escrito en pequeños capítulos, es justamente el nacimiento de la democracia en Atenas. Un nacimiento al que asistimos en calidad de lectores a base de un paseo que nos propone Olalla por la ciudad y que nos lleva a los mismos lugares donde, unos siglos antes a que arrancara nuestra era, nacieron y se desarrollaron, en medio de dificultades y de destellos de genialidad, los conceptos que iban a dar lugar a una sucesión de gobiernos democráticos como no los había habido nunca en el mundo.

Tan lejos estamos hoy de esa democracia primigenia -la podríamos llamar pura-, de ese descubrimiento que surge por primera vez y que da a luz a una nueva forma de gobierno y de relación entre la gente, que hay que hacer un esfuerzo para seguir el relato de Olalla y entender lo evidente, aquello que ha alimentado a nuestra cultura y sobre lo que se sostienen nuestras ideas.

Pero he dicho evidente y el autor nos aclara que no lo es. Que se trata de un gran paso adelante resultado del genio extraordinario de los griegos y de una audacia intelectual que permitió revolucionar la política de un modo que nadie había conseguido antes. En realidad, y lo dice el subtítulo del libro, Olalla juega a la contra. Y lo hace inteligentemente. No habla de la Grecia actual. Habla de la Grecia clásica y del enorme peso de sus hallazgos. Y nos muestra esta Grecia antigua, con el preciso detalle y al ritmo que nos va a permitir entenderla, para que la descubramos desde nuestro mundo de hoy, consciente de que a habíamos olvidado. Olalla nos abre los ojos para que regresemos sobre lo que ya sabíamos. Y al hacerlo no hace también responsables de proteger y recordar esa acumulación de conocimientos y de 'virtud' que quienes nos precedieron nos legaron.

En realidad, quien más va a pensar en la Grecia de hoy es el lector enfrentado a los principios que Olalla le recuerda y le desmenuza para que recuperen todo su sentido. Para que volvamos a conectar con esa sabiduría de los griegos que en definitiva es la nuestra y de la que nos habíamos desentendido.

Grecia en el aire es un viaje en el doble sentido, hacia atrás y hacia adelante en el tiempo y es también en lo cultural un viaje desde la Atenas original hasta lo que hoy llamamos Occidente. Aleccionador, poético y extraordinariamente interesante es este libro que nos ofrece Pedro Olalla y que no debiera dejarse de lado.

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